En tres retazos

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Adios, Madrid

20090213

Y en Madrid habrían sido 8.000


El pasado mes de octubre tuve la oportunidad de someter a un auténtico tercer grado al responsable de Asamblea de Cooperación Por la Paz (ACPP) en Castilla-La Mancha, Agustín García Alfaro. Lo que pudo ser una espinosa entrevista se fundió en una más que agradable conversación, que nos ocupó mucho más tiempo del estrictamente necesario para este ejercicio periodístico, para desesperación de los amantes del tente tieso empresarial: ocho horas en tu sitio y sentadito, y una más por los cigarros que te fumas y las veces que vas al baño. Digresiones a un lado, Alfaro participó el pasado fin de semana en la presentación de Por Un Mundo Más Justo en Albacete.


Parece mentira, pero a estas alturas de la película, con la que está cayendo, todavía hay quien tiene los arrestos necesarios para presentarse en sociedad con las máximas de la ayuda desinteresada y de la erradicación de la pobreza. Que es tanto como decir que le guían: primero, la base de la civilización occidental; y, segundo, el primero de los ocho objetivos que se marcó la Organización de Naciones Unidas en septiembre de 2000 en su cumbre del Milenio, en Nueva York.

"Pues si quieren que cambie el mundo, que se metan a la política". Les habrán espetado en más de una ocasión. Y eso es justamente lo que han hecho, fundar el Partido por Un Mundo Más Justo, que toma forma de curioso acrónimo de sonoridad contundente: PUM+J. Se presentó el sábado pasado en Albacete, con un dato respetable en cuanto a su expectación: asistieron 40 personas. Así, de entrada, puede paracer escaso. Pero piénsese en una población escalada. En Madrid habría supuesto un respaldo nada desdeñable de 8.000 personas.



(Información y foto: Carmen Ramírez, Universidad de Castilla-La Mancha, UCLM;
directora del curso en el que se presentó PUM+J)

Así que, por mi parte, y visto que la cosa prende, no me queda otra que decirles que ahora, a trabajar para que no decaiga. Su página web registra actividad desde el pasado mes de septiembre, aunque el partido ya participó en los comicios de marzo, para situarse como una de las primeras 15 fuerzas de ámbito nacional.

La puesta de largo en la capital castellano-manchega fue de aúpa, con la presencia de verdaderos pesos pesados de la cooperación regional, como es el caso de Agustín García Alfaro, al frente de la Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha, y también de la delegación autonómica de Asamblea de Cooperación Por la Paz (ACPP). Además, participaron miembros de otras reconocidas instituciones, como Medicus mundi, Médicos del Mundo, Mana, Editorial Solidaria Acumán y Unmoya Comité de Solidaridad por el África Negra.


Acabar con el hambre extrema en el mundo es un objetivo de la ONU cuyo logro comporta la implantación de tres metas específicas, sobre la base de nueve indicadores. Algunos de esos puntos son tan poco inocentes como reducir a la mitad la proporción de la población que vive con menos de un dólar al día, lograr el pleno empleo productivo y el trabajo decente para todos (también mujeres y niños) o reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre.

Y ese es sólo uno de los objetivos. Le siguen siete. Nos quedamos sin tiempo para implantarlos, pero por intentarlo que no quede. No faltara la mueca socarrona tildando de buenismo estas intenciones. Bueno, vale, bien. Pero mira por dónde, los "buenistas" tienen las pilas más puestas que nunca y dejando sin excusas a la sociedad para que se movilicen. ¿Qué hacen los críticos para demostrar que no vale la pena el compromiso? La ayuda desinteresada se apunta otro tanto, y quien firma les cuelga una medalla más.

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