Tremendo artículo de Roberto Saviano en El País
Cuando ante el tribunal, los arrepentidos contaron estos y otros asuntos semejantes tratando de vencer la incredulidad de los jueces, dieron una explicación que es una síntesis inigualable: "Señor juez, aquí follar es peor que matar. Es mejor que mates a la mujer de un jefe; a lo mejor te perdonan. Pero si follas con ella, estás muerto". Amar, decidir hacer el amor, besar, hacer un regalo, sonreír, tocar una mano, intentar seducir a una mujer o ser seducido puede ser un gesto fatal. El más peligroso. El último. En un lugar donde todo es ley implacable, los sentimientos y las pasiones que no conocen reglas son, más que cualquier otro factor vital, una condena a muerte.
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