En tres retazos

Al mismo que me condena Articulos de Alfonso Piñeiro, publicados en cualquier soporte,
con memoria o sin fortuna, que llegaron o que no quisieron quedarse...
y algún experimento de periodista que busca su espacio en la red

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Adios, Madrid

20100622

Pasear con la dueña de CaféyTwitts

Cafés, conversaciones, música de fondo, comentarios jocosos, algunos cigarrillos humeantes (más bien escasos)… Aparentemente, nada que se salga de una reunión social en una cafetería tipo, en el glorioso año de los prometidos brotes verdes. Pero algo hace que esta cita sea distinta. Para empezar, casi todo el mundo tiene en su mano, o lo más cerca posible, uno de esos aparatos antes llamados teléfonos móviles y hoy conocidos como smartphones. Y además, buena parte de los asistentes no se conocen entre ellos. Mejor dicho, no se han visto hasta la fecha. Es el CaféyTwitts.

Quien ha sacado alguna vez a pasear a un perro por un parque de una gran ciudad, lo sabe: lo normal es cruzarse con otros perros, que también salen a pasear con sus respectivos dueños. Y entre ellos lo normal es mencionarse como “el dueño de” o “la dueña de”. En la red de microblogging Twitter sucede algo similar. Conocer a alguien por su nombre es lo menos frecuente. Quizá por su foto de perfil, si ésta reproduce con cierta fidelidad el aspecto físico de su “dueño”. Así que todo el mundo se pregunta por el nick, es decir, su identidad digital.


Para muestra, un botón, la de la organizadora del CaféyTwitts. De nombre, Ana Belén Ramírez de Arellano. De foto de perfil, varias opciones: desde una parte de su rostro hasta un plano general (háganse cargo de lo que supone un plano general en una minifotografía). De nick, que es como su dimensión twittera alcanza todo su potencial, @petitsetmaman. Hasta el punto de que al hablar de ella, lo normal es referirse a “petit”, antes que a Ana. “¿Has estado con la dueña de…?” en el mundo canino se convierte en “¿Has visto lo que ha publicado Petit…?” en las desvirtualizaciones del mundo 2.0. Es decir, en las quedadas 1.0 de los usuarios más o menos intensivos de las redes virtuales de Internet.

El CaféyTwitts, al igual que otros eventos como Café y Periodismo, Eats And Twitts, la archiconocida Twittmad o el selecto Thursday, es un espacio donde conviven con total normalidad los ambientes personal y profesional. Un espacio para el networking distendido, donde la conversación salta con naturalidad de la integración de Internet en el mundo del trabajo a las anécdotas triviales del día a día. Un ambiente muy en la línea de la creatividad, donde ocio, actividad, eficacia, diversión y compromiso funcionan de manera armónica. En el año 2010, el de los prometidos brotes verdes, hay lugares donde al menos se respira futuro e innovación. Que alguien tome nota.

Después de dos citas en el mismo lugar, el Café Anglona, y con el testigo fotográfico de @petitsetmaman, que recoge en su perfil en Flickr (donde firma como A.n.n.y.e.), el CaféyTwitts es ya una referencia para buena parte de la sociedad twittera madrileña. Y de ella, una parte coincide a su vez en otros eventos 1.0 procedentes del mundo 2.0, lo que no redunda sino en un refuerzo de la red y de quienes participan en ella de manera asidua.

Al término de la última edición, el pasado miércoles 16 de junio, nadie quería marcharse sin citarse antes para la próxima ocasión, con el deseo de que para entonces el buen tiempo veraniego sea más realidad que deseo, y pueda celebrarse en alguna de las muchas terrazas de esta capital cosmopolita, “enredada” y efervescente. Ana, es decir y para entendernos, Petit, tiene tarea. Quién le mandaría a ella… y quién podrá negar que sus contactos están (ya) pendientes del siguiente CaféyTwitts.

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