El pasado lunes 12 de enero, la empresa para la que trabajo desde el 1 de diciembre de 2006, y que engloba al periódico El Pueblo de Albacete y a la televisión local Visión Seis, me comunicó el inminante cese en mis funciones: es decir, como redactor adjunto a dirección del medio escrito y como presentador-guionista-director-hombre orquesta de la tertulia 'Cuerpo A Tierra', en emisión de martes a viernes a las 21.00 horas.
Al margen de mi conformidad o no con la decisión y de las soluciones ofertadas por la empresa, que es asunto que habrá de resolverse en otros ámbitos, publico este post sólo a título de informar a los lectores del blog, pocos pero "apañaos", como se dice en tierras manchegas. Mi intención es seguir colgando aquí columnas de opinión sobre la realidad albaceteña, o sobre realidades de otras dimensiones, aunque obviamente, en principio, no estarán ligadas a su publicación en el medio. Es por ello que también cambia la cabecera del mismo: de "artículos publicados en El Pueblo de Albacete por Alfonso Piñeiro Pérez" pasa a "artículos de Alfonso Piñeiro, publicados o impublicables".
Por ahora, nada más me queda agradecer a
Manuel Ureste,
Miguel Ángel Bolaños,
Juan Ángel Martínez, Miguel Ventayol y Lucía Lagallarda sus visitas a este pequeño espacio de opinión, así como los apoyos que de ellos he recibido tanto a título personal como profesional. No han sido los únicos: son muchas las voces que, sobre todo en las últimas jornadas, me han prestado su apoyo moral. Fuentes de información, colaboradores, amigos, colegas de este oficio, seres cercanos... A todas ellas quedo enteramente agradecido, especialmente a mi familia y a ti (tú ya sabes quién eres).
Espero que en un futuro este blog pueda volver a ser reflejo de mi trabajo en un medio de comunicación. Pero eso no cambiará su esencia: dirigirme a los mismos que me condenan, para imitar al Pirata de Espronceda. Los colgaré de alguna antena, quizá en su propio navío; y si caigo, ¿qué es la vida?, por perdida ya la di, cuando el yugo del esclavo como un bravo sacudí.