En tres retazos

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Adios, Madrid

20090206

La boda del Monzón con la tele

Si pudiera escucharme, le diría a Wyoming –lo de "gran" lo omito motu proprio–, que no se tome tan a pecho el silencio que las asociaciones de la prensa han mantenido cuando él, y los suyos –o las suyas– fueron atacados desde Intereconomía. A un lado, con calzón obsceno y retrógado, tenemos al director de Más se perdió en Cuba, Xavier Horcajo. Al otro, a calzón quitado y sin los guionistas del CQC, la enana marrón pseudomachista y filoizquierdista del artista apellidado Monzón en la vida real. Gong!

El combate está desigualado desde el principio. Horcajo esgrime título de licenciado en Periodismo y postgrado en Ciencias Económicas. A Wyoming no le amparan más que los Vademécum de cuando se sacó Medicina... dicen las malas lenguas que de la chistera. Da igual que toda su carrera se haya forjado frente a las pantallas de televisión.

En cuestiones de corporativismo, el oficio de la pluma no admite que le chisten el intrusismo. Será por su tradicional escasez de medios y su caminar errante por la historia, pero si se trata de poner en la picota a uno de los dos, ninguna asociación de la prensa dudará: Salvar al soldado Horcajo siempre será mejor filme que La boda del Monzón con la tele.

Wyoming se queja con amargura. Quizá también con razón. "A mí, concretamente, el día que trincaron al etarra Txeroki, en la Cope me metieron en el mismo saco que a él. No me hizo ni puta gracia, con perdón. Me hubiera gustado, insisto, que la Asociación de la Prensa hubiera pedido un poco de respeto". Tate. Dos veces en la misma piedra. No aprendes, José Miguel Monzón Navarro: ¿quién es el periodista, el de la COPE o tú? Pos eso, pan con queso. Yo, en cambio, no metí a unos y a otros en el mismo saco, y hubo quien me acusó de haberlo hecho. Está claro que siempre ha habido clases. Hablando de clases: cabe la excepción de que el "no-periodista" esté podrido de cuartos. En ese caso, las asociaciones profesionales saben plegar velas.

Mientras esto ocurre, Juan Varela, mente preclara del blog Periodistas 21 (P21), lanza un desesperado "no paren las rotativas". Y esgrime para ello argumentos tan interesantes y apetecibles a cualquier editor con dos dedos de frente como, a saber: alcanzar con una edición digital un mínimo de un 30% de la facturación total del medio; desarrollar productos atractivos para nuevos lectores; reprogramarse para ofrecer información abierta, social e híbrida; o implementar nuevos formatos publicitarios y estrategias digitales.

Alguien se preguntará a estas alturas que qué tiene que ver el tocino con la velocidad. Discúlpenme la confesión, pero tampoco un servidor lo tiene del todo claro. Es mas, me atrevo a dar otra vuelta de tuerca. Y establecer que, del párrafo anterior, no es ya que una provincia como Albacete se encuentre a considerable distancia, no: es que no huele ni la décima parte de uno sólo de los conceptos que aporta Varela. Porque en la capital del Llano se sigue discutiendo sobre Bizancio y se le hace paseíllo, oh crisis, a quien osa anteponer la calidad informativa a la productividad. No lo dice quien aquí firma, sino el anónimo que intervino en el mentado P21 la pasada semana.

Cuidadín con mentar la bicha. Verbigracia: tratar de sacar las vergüenzas a cuatro "sabandijas" que arruinan desde dentro este tan maltrecho como hermoso oficio. A partir de ahí, vale todo contra el osado intruso, hasta saltarse los códigos. Si es Albacete, venga, vale, va. Pase. Pase por ser esa tan desconocida como maravillosa capital de provincia. Ahora bien, en Madrid... en la Villa y Corte... en la cuna de tantos grandes periodistas con o sin carnet, de este país tan villano como apasionado... Qué decepción, sr. González Urbaneja. Qué chasco, Federación de Asociaciones de la Prensa. Y todo porque el de La Sexta llama "gordito" al fanfarrón con título universitario del gremio.

Si el futuro de la Prensa va a pasar sólo por primar el corporativismo, supondría que la profesión está viciada de ensoberbimiento y falta de inteligencia social. Si es así, con amargura pido, señores editores del negocio, que no hagan caso del responsable de P21: paren las rotativas, porque no nacieron para eso, ni les espera nada bueno por ese camino.

3 comentarios:

  1. ¿Y a mí qué con el intrusismo, el corporativismo y hasta el mirenalismo? El caso es que las discusiones filosófico-pasionales de dos tipos que ganan en un año lo que no ganaré yo en la vida me la traen un poco al pairo. Perdone.

    ¿No tienen otra cosa que hacer para subir audiencia que soltarse puyazos el uno al otro? Si se creen que emulan a Quevedo y Góngora están bastante equivocados.

    ¿Divertimento? Puede ser. O ganas de tocar los bajos al personal con espacios telecinqueros de bromitas vacías de contenido.

    ¿Coporativismo? ¿Y cuándo no, en estas tierras o en las otras? De hecho, esto no se llamaría plumilleo si no dejáramos de fagocitarnos como ratas hambrientas encerradas en la bodega de un barco que se hunde.

    ¿Interné? Vale. Al amigo de P21 le podría explicar alguien que Albacete queda muy, pero que muy lejos de las estadísticas que presenta. De hecho, la gran mayoría de la población no ha aprendido a pulsar el botón que apaga la tele.

    ¿Más de lo mismo? Y lo que nos queda, pues es más cómodo llenar las redacciones de juntaletras que se van a la hora en punto que de "otros" con libertad de horario y que tocan las pelotas cada vez que abren el buzón.

    ¿Resumen? Que cada uno está solito en la tempestas, por mucho que nos empeñemos de lo contrario. Y que, arreiritos somos, aquí sólo tiene nombre el que permanece. Por unos méritos o por otros. Sino que se lo digan a la plétora de contertulios de los programas mañaneros y vespertinos.

    Saludos

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  2. Estoy de acuerdo en que al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Y en todo lo demás, como dice el amigo de la Ceci: ¿Egoísta yo? ¡Y una mierda "pa" mí!

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  3. Ahora, con más sosiego, añado.

    ¿Por qué estas tan seguro de que no ganarás en toda tu vida lo que ellos dos, igual que muchos otros senior de los medios, ganan en un año? No sé cuánto cobran, ni me importa, pero aspiro a vivir de este oficio sin anclarme en el mileurismo.

    "Puyazos el uno al otro". ¿Y cuántos no hemos "arreao" (y nos han "arreao" a algunos) desde las columnas de opinión y los espacios televisivos?

    ¿Divertimento? Bueno... Podría ser también línea editorial. De hecho, uno de los puntos fuertes de La Sexta, vía SLQH, Wyoming y Follonero, es arremeter a veces, y jugarse unas bromas blancas las otras veces, con el resto de las cadenas.

    ¿Ratas hambrientas? Quien firma aquí, desde luego, no. Que lo sean otros, que a la vez defienden el corporativismo como única forma de dignificar el trabajo, es otro cantar. Pero ya sabes lo que pasa si se les dice: McCarthy se queda corto a su lado.

    En cuanto a lo que habría que decirle a Varela, te copio y pego exactamente lo que dice el post: "no es ya que una provincia como Albacete se encuentre a considerable distancia, no: es que no huele ni la décima parte de uno sólo de los conceptos que aporta Varela".

    En cuanto a con qué es más cómodo llenar las redacciones locales, ese mismo párrafo agrega: "Porque en la capital del Llano se sigue discutiendo sobre Bizancio y se le hace paseíllo, oh crisis, a quien osa anteponer la calidad informativa a la productividad".

    Resumen: no sólo se hace nombre quien permanece, sino quien salta a tiempo, o aquel que tiene la fortuna de que le hagan saltar cuando el barco se va a pique. Me sigues, ¿verdad?

    No todos los contertulios son unos pelotas, ni todos los que sobreviven unas pirañas. Si es cierto que cada cual está solo en la tempestad, dejemos que las alimañan se alimenten de los despojos y conformémonos con evitar que nos transmitan su rabia. Yo prefiero mi propia rabia: la de ser cada día un poquito más profesional que antes.

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